Patologías articulares: la diferencia entre artritis y artrosis

Las enfermedades del sistema musculoesquelético son bastante comunes entre las personas, y esto no solo es una "recompensa" por caminar erguido, sino también las consecuencias del esfuerzo físico intenso, las lesiones y el exceso de peso. A un no especialista le puede parecer que todas estas enfermedades son muy similares o, por el contrario, no tienen nada en común. Por ejemplo, la diferencia entre artritis y artrosis es clara solo para un especialista.

PRINCIPALES DIFERENCIAS

En el cuerpo humano, hay articulaciones de huesos móviles llamadas articulaciones. Su estructura es fundamentalmente similar: las epífisis, separadas por el espacio articular, forman una cavidad cubierta por una membrana, dentro de la cual está contenido un líquido sinovial similar a un gel. Estas uniones son simples, constan de dos superficies y también complejas: 2-3 simples.

Una amplia gama de afecciones que causan inflamación en las articulaciones, que también pueden afectar la salud general de una persona, su tejido muscular y su piel, se denominan comúnmente artritis (a-t). Existen más de 100 tipos de estas patologías, cada una de las cuales tiene su propio nombre, por ejemplo:

  • cambios degenerativos: osteoartritis;
  • trastornos autoinmunitarios: a-t reumatoide, gota, lupus y otros.

Todas estas enfermedades pueden limitar la movilidad del esqueleto y también reducir en gran medida la calidad de vida humana. La osteoartritis o artrosis (a-z) es uno de los tipos más comunes de patología articular, en el que se nota el desgaste del cartílago. El tejido cartilaginoso resbaladizo proporciona movilidad a las articulaciones, pero con la edad se vuelve más delgado y puede desaparecer por completo, lo que provoca dolor al moverse. Esto sucede debido al hecho de que los huesos comienzan a contactarse entre sí.

Con mayor frecuencia, la artrosis afecta las articulaciones de las manos, la cadera o la rodilla, pero es posible que se encuentre en la articulación del tobillo. A medida que una persona crece, sus posibilidades de desarrollar esta patología aumentan y, con una lesión, los riesgos se duplican. Por lo tanto, la diferencia entre artritis y artrosis es fácil de definir: el primero es un proceso inflamatorio, el segundo es una condición degenerativa.

Artritis y artrosis de dedos en una persona mayor.

DIFERENCIA DE SÍNTOMAS

Es obvio que todos los tipos de procesos inflamatorios en las articulaciones se diferenciarán entre sí en síntomas específicos. Existe un determinado conjunto estándar de signos que le ayudarán a comprender que se trata de artritis:

  • la hinchazón del tejido y el enrojecimiento de la piel alrededor de la articulación afectada son visibles visualmente;
  • dolor;
  • restricción de movimiento.

Dado que la artrosis no siempre va acompañada de inflamación, su complejo de síntomas es más difícil de reconocer y, a menudo, se requieren estudios especiales. Por supuesto, aquí también se encuentran las manifestaciones más comunes que ayudan a realizar diagnósticos preliminares:

  • dolor en las articulaciones agravado por el movimiento;
  • limitación de la movilidad y flexibilidad de las articulaciones.

El proceso de adelgazamiento del cartílago obliga al cuerpo a compensar la pérdida, por lo que el tejido óseo crece, formando crecimientos: osteofitos o espolones. Estos fenómenos son visibles en las radiografías.

La artritis tiene muchas causas y afecta las áreas afectadas de diferentes maneras, con inflamación que afecta los tejidos blandos circundantes y la piel, mientras que la artrosis es el desgaste de las articulaciones que se produce localmente.

Es obvio que los cambios degenerativos bien pueden ir acompañados de procesos inflamatorios, y luego aparecerán síntomas mixtos, característicos de ambas patologías. Por ejemplo, sensaciones dolorosas que aumentan con el esfuerzo, hinchazón y enrojecimiento de los tejidos afectados, crujidos o chirridos en la articulación. La inflamación, que tiende a extenderse, involucrando a todo el cuerpo humano en el proceso, es lo que distingue la artritis de la artrosis de la articulación de la rodilla.

Sobrepeso

FACTORES DE RIESGO

Está bastante claro que ambas patologías tienen causas de desarrollo tanto comunes como específicas. Aunque, en general, la ciencia todavía no puede comprender las causas exactas de la artrosis, en general se acepta que este es uno de los signos del envejecimiento en el cuerpo. Sin embargo, aún se destacan algunos factores de riesgo:

  • La edad es una de las razones fundamentales que aumenta las posibilidades de desarrollar patología articular en aproximadamente 10 veces.
  • Masa corporal. Cuanto más peso, más difícil es que las articulaciones funcionen con normalidad, por lo que su desgaste es más rápido. Incluso hay varios tipos de artritis que son comunes en las personas con sobrepeso.
  • Género. Curiosamente, las mujeres son más propensas a este tipo de enfermedades que los hombres. Para ser justos, debería decirse que existen tipos específicos de artritis, por ejemplo, la gota, que son más comunes en una mitad fuerte de la humanidad.
  • Deformaciones. Este factor es inherente a la artrosis, porque la distribución inadecuada de la carga contribuye a un mayor desgaste y daño del cartílago articular.
  • Lesiones.
  • predisposición genética. Cabe señalar que este artículo no aumenta de ninguna manera las posibilidades de contraer patologías inflamatorias de las articulaciones, a excepción de los tipos autoinmunes, por ejemplo, la artritis reumatoide.
  • Tipo de actividad. Esto se refiere al trabajo o cualquier otra actividad que requiera una gran carga sistemática en las articulaciones.

Todos estos factores, por regla general, actúan en combinación. Los científicos señalan que un estilo de vida activo, una buena nutrición y el mantenimiento de un peso normal maximizarán el aplazamiento de los cambios degenerativos relacionados con la edad en las articulaciones.

PATOMORFOSIS DE NOMBRES

Históricamente, los nombres de las enfermedades se formaron a partir del mecanismo de su origen. Este enfoque ayudó al médico a comprender las tácticas de las acciones adicionales, es decir, elegir el tipo de terapia, recomendar el régimen. La medicina se desarrolla, se mejoran los métodos de diagnóstico y, como resultado, surgen nuevas nosologías,Artritis y artrosis de la articulación de la rodilla. y se revisa la esencia de los procesos patológicos, lo que naturalmente conduce a una revisión de los nombres de enfermedades ya conocidas.

Ya en 1911, se identificó un grupo de enfermedades de naturaleza degenerativa-distrófica, por ejemplo, la artrosis por deformación. La osteoartritis y la osteoartritis, que solo difieren en los nombres, son una patología. La confusión se debe al hecho de que anteriormente existía una mala comprensión de las características específicas importantes y los mecanismos etiopatogenéticos de la enfermedad.

La osteoartritis se entendía habitualmente como una enfermedad crónica sin la participación de un proceso inflamatorio de causa desconocida, que se caracteriza por cambios en la estructura del hueso subcondral y degeneración del cartílago con o sin sinovitis. En la actualidad, esta patología se percibe no solo como un proceso de disimilación del tejido cartilaginoso. Esta forma nosológica engloba un grupo de enfermedades de diversos orígenes, pero con manifestaciones morfológicas, biológicas y clínicas similares, en las que se ven afectados todos los componentes articulares. A menudo, este conjunto se une a un proceso inflamatorio.

Los científicos creen que en el futuro no será necesario buscar la diferencia entre artritis y artrosis en los dedos, ya que se distinguirán formas nosológicas separadas, por ejemplo, poliosteoartrosis de las articulaciones interfalángicas.

Pastillas

MÉTODOS DE TRATAMIENTO

Todo tipo de enfermedades de las articulaciones requieren tratamiento. Una vez realizado el diagnóstico, el médico prescribirá una terapia, que puede incluir varias tácticas, combinadas entre sí o aplicadas por separado:

  • Medicamentos. Esto incluye una variedad de analgésicos y antiinflamatorios orales. Los medicamentos inyectables como el hialuronato y los corticosteroides se inyectan directamente en la cavidad articular. Esto reduce la inflamación y restaura temporalmente la movilidad. Debe recordarse que dicho tratamiento tiene efectos secundarios y puede ser mal tolerado, por lo que se usa en cursos.
  • Fisioterapia y medicina alternativa. Las terapias más comunes y seguras son para pacientes con cualquier tipo de artritis. Aquí puede destacar métodos como acupuntura, ejercicios de fisioterapia.

Sin embargo, en algunos casos, cuando el tratamiento conservador es ineficaz y los pacientes experimentan un dolor intenso, mientras las articulaciones se deforman y la persona se ve privada de la capacidad de moverse normalmente, está indicado el tratamiento quirúrgico. A menudo, las articulaciones grandes se reemplazan con endoprótesis cuando los cambios en ellas son irreversibles.

Si los elementos de la articulación están completamente intactos, la medicina moderna ofrece métodos endoscópicos de intervenciones quirúrgicas, en los que el médico puede eliminar el tejido óseo demasiado crecido, así como las secciones astilladas del cartílago.Este tipo de cirugía no requiere rehabilitación a largo plazo y es bien tolerado por los pacientes.

Por tanto, la artrosis es solo un tipo de artritis. Los síntomas y los estudios instrumentales ayudarán a distinguir qué patología específica padece el paciente. Independientemente de la forma nosológica, todas las enfermedades de las articulaciones deben estar bajo la supervisión de un médico, esto ayudará a evitar muchas consecuencias graves y a mantener la actividad física.